Los líderes marítimos mundiales reafirman su compromiso con el trato justo.
Los líderes marítimos mundiales reafirman su compromiso con el trato justo, el debido proceso y la acción coordinada para proteger los derechos de la gente de mar.
La gente de mar detenida en relación con sus funciones profesionales debe recibir un trato justo y digno, con pleno respeto a sus derechos humanos, instaron participantes de alto nivel de la Organización Marítima Internacional (OMI), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Cámara Naviera Internacional (CMI) y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), tras un evento conjunto en la sede de la OMI en Londres, Reino Unido.
Los participantes instaron a un compromiso con el debido proceso y el trato justo de la gente de mar para permitir su rápida repatriación con sus familias, de conformidad con las Directrices OMI/OIT, reconociendo que la criminalización injusta de la gente de mar sigue siendo una preocupación importante para la gente de mar y el sector en general, y reduce la confianza en el sector.
“El comercio mundial depende de las personas —la gente de mar— que se encuentran a bordo de los buques día tras día. El bienestar de la gente de mar debe seguir siendo una prioridad mundial compartida. Es esencial contar con protecciones jurídicas más sólidas, una mayor concienciación y una colaboración continua en toda la comunidad marítima”, declaró el Secretario General de la OMI, Arsenio Domínguez.
“La ratificación y la aplicación del MLC son cruciales para proteger a la gente de mar de la criminalización. Sigamos uniendo fuerzas para garantizar que se compartan las buenas prácticas en la implementación de las directrices OMI/OIT y que los fiscales y jueces conozcan las particularidades del trabajo de la gente de mar, lo cual es esencial para garantizar un trato justo. La OIT mantiene su compromiso de utilizar todos los mecanismos a su disposición para apoyar a la gente de mar que se enfrenta a estas terribles situaciones”, declaró la Sra. Corinne Vargha, Directora del Departamento de Normas Internacionales del Trabajo de la OIT.
Espero continuar la labor crucial que mi predecesor, Guy Platten, ha liderado y seguir colaborando con nuestros socios de la OMI, la OIT y la ITF; es de suma importancia. Fortalecer la cooperación en toda la industria marítima es vital para proteger a nuestra gente de mar de la criminalización injusta. La gente de mar no debería ser víctima de tales acciones y debe recibir apoyo. Esto beneficia a todo el sector marítimo y al comercio mundial, declaró Thomas Kazakos, Secretario General de la Cámara Naviera Internacional. La criminalización de la gente de mar es una crisis creciente que exige una acción urgente y coordinada. Necesitamos ir más allá de las políticas y abordar la implementación, ya que, si bien existen las Directrices, muchos gobiernos aún no las cumplen. Como líderes de la industria, tenemos la responsabilidad compartida de impulsar su aplicación, recopilar datos y exigir responsabilidades a la industria. Esta crisis exige una acción conjunta y sostenida de todos los actores de la industria para garantizar que la gente de mar reciba un trato justo y esté protegida. El poder de proteger a la gente de mar reside en nuestra voz conjunta, con la OMI, la OIT, la ICS y la ITF unidas: podemos impulsar el cambio que la gente de mar necesita y merece», declaró el Sr. Stephen Cotton, Secretario General de la ITF.
En el evento se presentaron estudios de caso de personas directamente involucradas en casos, desde la perspectiva de la gente de mar, el puerto, la cadena de suministro y el armador.
La OMI y la OIT, con el apoyo de los socios de la industria en el Grupo de Trabajo Tripartito OIT-OMI, han adoptado las Directrices sobre el Trato Justo de la Gente de Mar Detenida en Relación con Presuntos Delitos. Las directrices fueron aprobadas por el Comité Jurídico de la OMI (LEG 112) en abril. Abordan cuestiones relacionadas con el debido proceso, la protección contra la detención arbitraria, la coerción o la intimidación, y la garantía de que los salarios, la atención médica y los derechos de repatriación se mantengan intactos durante cualquier procedimiento judicial. Su objetivo es mejorar la coordinación entre los países, incluidos los Estados rectores de puertos, los Estados del pabellón, los Estados ribereños, los Estados de nacionalidad del marino, así como los armadores y la gente de mar.
Acciones futuras
Los participantes instaron a obtener resultados prácticos y concretos, como políticas sólidas, programas de formación específicos, una mayor aplicación y supervisión, y el intercambio de buenas prácticas entre jurisdicciones.
1-Participación judicial: Reconociendo que muchos sistemas judiciales pueden carecer de la experiencia necesaria para tramitar casos marítimos con rapidez y equidad, los participantes alentaron la formación de las autoridades judiciales en derecho marítimo y los derechos de la gente de mar para garantizar resultados oportunos y justos.
2-Coordinación reforzada en el sector: Se hizo hincapié en una mayor coordinación entre los Estados miembros y el sector para facilitar la aplicación coherente de las protecciones jurídicas y apoyar la rápida liberación y repatriación de la gente de mar detenida.
3-Papel de las aseguradoras: Se instó a las aseguradoras, incluidos los clubes P&I, a brindar cobertura de apoyo jurídico y defender el bienestar de la gente de mar en casos de trato injusto hacia ellos.
4-Logística y estabilidad de la cadena de suministro: Los participantes destacaron cómo la criminalización de la gente de mar altera los cambios de tripulación, socava la fiabilidad marítima y genera riesgos reputacionales y operativos en toda la cadena de suministro global. Se instó a las empresas marítimas y logísticas a:
*Apoyar protocolos de protección claros.
*Abogar por un trato uniforme en todas las jurisdicciones.
*Invertir en iniciativas de concienciación y bienestar en las redes navieras y portuarias.
5-Abordar los costos relacionados con el abandono y la detención de la gente de mar: Hubo un amplio consenso en que la gente de mar —trabajadores esenciales para el comercio mundial— no debe soportar la carga de la incertidumbre jurídica, la detención o el abandono debido a deficiencias sistémicas o negligencia.