México explora impulsar el fracking para reducir su dependencia del gas natural estadounidense
Por Tsvetana Paraskova – 8 de abril de 2025, 5:30 a. m. CDT
México está considerando expandir el fracking nacional en un intento por reducir su alta dependencia de las importaciones de gas natural de Estados Unidos en medio de tensas relaciones comerciales y arancelarias, informó el Financial Times el martes, citando a ejecutivos del sector privado.
Durante la última década, las importaciones mexicanas de gas natural estadounidense, principalmente a través de ductos, han aumentado gracias a la construcción de nuevos ductos entre Estados Unidos y México.
El gas es la principal fuente de generación de energía en México y representa el 60 % de la producción total de electricidad. Sin embargo, más del 70 % del consumo de gas natural de México se importa de Estados Unidos, según datos del gobierno mexicano.
Se prevé que la dependencia del gas por ducto estadounidense aumente aún más, a medida que se expanden las conexiones de ductos, pero la producción mexicana disminuye, según Fitch Ratings en febrero.
“Las importaciones de gas de EE. UU. proporcionan una fuente de energía confiable y rentable para México, pero exponen al país a la volatilidad del tipo de cambio y a interrupciones en el suministro en medio de la creciente incertidumbre sobre las relaciones comerciales bilaterales”, declaró la agencia calificadora, antes de que EE. UU. impusiera aranceles a México y Canadá en marzo.
Con el fin de reducir la dependencia de México de un presidente estadounidense impredecible, el gobierno mexicano está en conversaciones con el sector privado para expandir la limitada producción de gas de esquisto, según informaron a FT ejecutivos familiarizados con las conversaciones.
Las conversaciones con empresas privadas se encuentran en sus etapas iniciales y podrían no resultar en cambios de política ni contratos, según fuentes de FT.
El partido de izquierda de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, se ha opuesto a la expansión del fracking durante años, pero la política comercial de EE. UU. podría impulsarlo a reconsiderar la expansión del desarrollo de gas de esquisto.
A finales de la década de 2010, el entonces presidente Enrique Peña Nieto buscó abrir las cuencas de gas de esquisto, incluyendo la Cuenca de Burgos, una cuenca rica en este gas en el noreste de México, para la exploración y explotación de gas natural por parte de empresas privadas.
Sin embargo, el sucesor de Peña Nieto, Andrés Manuel López Obrador, canceló los contratos.
Ahora, Sheinbaum, discípula de López Obrador y actual presidenta, busca impulsar la independencia energética y la seguridad del suministro de México en vista de las políticas comerciales del presidente estadounidense Donald Trump.
México cuenta con aproximadamente 545 billones de pies cúbicos (Bpc) de recursos de gas de esquisto técnicamente recuperables, el sexto mayor del mundo, según datos del gobierno estadounidense.